Historia

El Museo y Parque Fernando García al principio solo se explotaba como parque para la recreación, hoy se constituye como Museo del Carruaje y del Transporte.

En 1943 Fernando García realiza un testamento en el que expresa que al fallecer, su predio quedará en manos de la Intendencia de Montevideo, el mismo incluía, los cuarto edificios con sus enseres y la colección de carruajes.
Fernando García fallece en 1945, a partir de  entonces, se lleva a cabo lo que expresó en su testamento. En 1947 se abre el parque para la recreación y uso público.

Al principio no se destacaban las colecciones, incluso parte de ellas fueron sustraídas del lugar y llevadas a otros museos.

La administración del Museo, dependía del Museo y Archivo Histórico Cabildo, toda su gestión se vinculaba a ese Museo, por lo que no había una visión museográfica propia del Museo, no funcionaba con autonomía.

En la década del 90, junto a comisiones y organizaciones sociales de la zona se empezó a trabajar en un proyecto de gestión del parque, con una propuesta que había desarrollado el director de cultura de esa época. En 2005 comenzó la gestión como Museo independiente, proyecto que hasta hoy se sigue desarrollando.

Era difícil interpretar ese espacio como Museo, las colecciones de carruajes que habían no tenían un atractivo ya que se sabia poco de carruajes y se le daba poca importancia al transporte de tracción a sangre. A partir de esta gestión se comenzó a dar importancia a lo que es transporte de tracción a sangre y a vincular ese espacio museológico con su entorno, con los vecinos. Se encontró en el barrio, un punto de apoyo en cuanto al trabajo simbólico de los museos en la comunidad.
 

Fernando García

Nació en Uruguay en el año 1887. Fue comerciante, importador de whisky y también tenía una fábrica de cigarrillos.

Estaba vinculado a la política, fue presidente de la Junta Departamental por el partido colorado, de la fracción de Baldomir e integró el Directorio del Banco Comercial y fue Vicepresidente del Banco Hipotecario.

Poseedor de una gran biblioteca y colección etnográfica que fue donada al Museo de Historia Natural. Coleccionó grandes obras de arte que fueron donadas al Ministerio de Educación y Cultura, 400 obras de pintores Uruguayos, dentro de las cuales se destacan numerosas obras de Juan Manuel Blanes.

Al fallecer dejó como herencia modal a la Intendencia de Montevideo la casa quinta, que comprende 17 hectáreas de parque, con 5 edificaciones.

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