Lando o Landau

El Museo posee dos importantes Landaus y un Landaulette.

Coche de ciudad, lujoso y elegante, tiene una doble capota detrás de cada asientos, que pueden ser unidas una vez abierta en la parte del techo formando un todo con los cristales abatibles que se encuentran en las puertas laterales. Es un coche convertible cubierto o al aire libre según las inclemencias del tiempo.

La suspensión del coche puede ser sobre en muelles formado por ocho elípticos o  en un sistema de suspensión llamado sopandas, cuatro de los muelles son elípticos y los otros cuatro traseros están en forma de C, como si la caja de coche donde van los ocupantes estuviera suspendida en el aire, dándole al coche una mayor suspensión.

Los Landaus que posee el Museo pertenecieron al Presidente Juan Lindolfo Cuestas construido por la empresa Labourdette de Paris y a Francisco Vidiella construido por la empresa Million & Guiet de Paris, unidad que también había pertenecido a el Presidente Juan Idiarte Borda.

El Museo también posse un Landaulette, fabricado en Río de Janeiro por la empresa Röme Irmaos que perteneció a D. Antonio Braga.

Estos modelos también pueden ser denominados como Semi Landau dado que solo se puede retraer una mitad de la capota. Vehículos de gran lujo para la circulación ciudadana. Hubo también una versión más ligera: el Landaulet. Posee aplicaciones, con piezas de marfil, hueso, asta bronce y cristales biselados.

Comenzaron a fabricarse en Landau, Alemania, de allí su nombre, a fines del siglo XVIII, en principio se trataba de un vehículo para transporte público. Inicialmente era un coche pesado, con chasis sostenido por abrazaderas de cuero. La capota se podía abrir hasta la mitad o también llevar dos capotas detrás de los asientos que se unían en la parte superior. Estas cubiertas requerían un constante aceitado para conservarlas en buen estado, coche convertible de acuerdo al clima.

Los paneles podían ir laqueados en diversos colores, aunque predominantemente eran negros.
El ejemplar perteneciente al Museo es similar al de quién fue presidente argentino Julio Roca que se encuentra hoy en el Museo de la Casa Rosada.

 

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